sábado, 1 de diciembre de 2018

Violetas de Marzo

"Violetas de marzo" era el término que los primeros nazis utilizaban para referirse a los advenedizos que se habían unido posteriormente al Partido Nazi. [Wikipedia]

Y es el título de la primera novela de la tetralogía "Berlin noir" del escritor escocés fallecido prematuramente en el último año Philip Kerr.

Escrita en 1989 y protagonizada por el gran Bernhard ("Bernie") Gunther, deudor de los clásicos detectives de la novela negra ideados por Dashielle Hammet y Raymond Chandler, esta novela nos sumerge en el reverso sórdido y turbio del idídico paraíso que los nazis habían, cínicamente, concebido para su nueva Alemania.

Contratado por un rico industrial para encontrar al asesino de su hija y recuperar unas joyas robadas de la caja fuerte de casa de ésta, a medida que Gunther avanza en la investigación va ascenciendo también en la jerarquía de los personajes que están implicados en el asesinato y robo. Todo esto en un Berlín en la antesala de las Olimpiadas de 1936 que los nazis se han encargado de "edulcorar" un poco para que que los muchos turistas venidos de todas partes del mundo no sospechen ni la mitad de lo que está ocurriendo más allá de las pruebas deportivas.

Así, en un pasaje de la novela, refiridiéndose al libro (censurado por los nazis) "Berlin Alexanderplatz": "Ah, ¿no se ha dado cuenta? Los escritores prohibidos están de vuelta en las librerías. Es por las Olimpiadas. Para que los turistas no piensen que aquí hay una represión tan severa como van diciendo por ahí. Por supuesto, desaparecerán de nuevo tan pronto como todo termine, pero aunque sólo sea porque están prohibidos uno debería leerlos."

Pues bien, este libro no está prohibido, pero aparte de lo recomendable que es como buen ejemplo de novela negra, en cierto sentido por el mundo en el que se desarrolla la historia, más de uno debería leerlo.


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